25/11/08

El corredor de fondo



Título del libro: El corredor de fondo
Autor: Patricia Neil-Warren
Editorial: Egales
Descripción:
Un profesor universitario de gimnasia encuentra en una pequeña universidad su retiro en dónde poder desprenderse de todos los problemas que ha sufrido. Todo marcha bien hasta que tres alumnos llegan expulsados de otra universidad y piden que él les entrene. Los alumnos declaran que han sido expulsados por ser gays, lo que hará que el profesor reviva el pasado e incluso se plantee un futuro.
Comentario: Una historia de amor con mayúsculas. Si su lenguaje hubiera sido distinto puede que se hubiera hecho incluso una tv-movie, porque en este libro se sufre lo habido y por haber, pero el lenguaje de la autora es de una sensibilidad increíble y evita caer en la dramatismos y recursos fáciles ¿Siempre? Por desgracia no, ya que hay ciertos pasajes a mi gusto demasiados edulcorados, quizás para evitar en el lector una sensación de angustia, pero que estropean la línea general de la obra. No diré más para no destripar el final, pero quienes la hayáis leído sabréis a qué me refiero. Uno de los mejores puntos de la obra es la descripción de los momentos importantes del movimiento LGTB en los sesenta a través de la vida del protagonista, una realidad que tenemos poco documentada y muy olvidada.
¿Por qué os lo recomiendo? Porque nos acerca, incluso en la distancia de los tiempos, a la homofobia del mundo deportivo, que, por desgracia, se ha mantenido bastante estanca desde que se escribió esta novela.

21/11/08

SERO


Título del libro: Sero
Autor: Ibon Larrazabal Arrate
Editorial: Odisea

Descripción: Yurgi contrae el VIH poco antes de que se invente la vacuna que inmunice a las personas de este síndrome. Ello conlleva que tanto él y sus compañeros del grupo de autoayuda y fundadores de la publicación Sero pasen a ser personajes exclusivos a los que las grandes marcas intentan comprar. Se asimilarán con quienes antes les tenían miedo, o defenderán su propia idiosincrasia. Yurgi intentará resolver estos interrogantes mientras trata de resolver sus propias luchas internas
Comentario: No hay que releer dos veces el libro para darse cuenta que es un reflejo del propio activismo que en se encuentra ante la eterna pregunta de si convertirse en parte de la sociedad o luchar para que la sociedad cambie. Outing, métodos de lucha, referencias a la creación de iconos, discursos pro y anti, personalidades que arrollan el propio discurso con su ego, etc. Todo esto lo hemos vivido (y seguimos viviendo muchos) por lo que una sensación de familiaridad nos recorre a través de la lectura, en la que se salpican otros temas de actualidad como la sociedad de consumo, el tercer mundo, la globalización, etc.
A pesar de ser algo prometedor, creo que no termina de cuajar los temas en un lenguaje que clasifico de efecto 4ª planta (en alusión a la película de dicho título) por el cual se sacrifica los elementos del género o del elemento (en este caso la novela) por dar un sentido didáctico. También falta un poco de verosimilitud en la manera en la que se desarrollan las conservaciones, con interrupciones que a veces molestan la lectura. También el intento de gracia que debe provocar las charlas con los teleconsejeros no está, a mi parecer, muy logrado. Pero no voy a ser muy crítico, pues, tal y como yo espero hacerlo algún día, Ibon ha publicado su primera novela y le queda mucho recorrido por hacer; con temas tan candentes, yo se lo auguro.
¿Por qué os lo recomiendo? Por el debate que propone. Todos deberíamos recogerlo y llevarlo a cabo. Lo cierto es que este libro surge en el momento adecuado.

EL SILENCIO HECHO PALABRA


Título del libro: El silencio hecho palabra
Autor: Jorge Brown González
Editorial: Ediciones Obelisco

Descripción: En este libro, la tía de Jorge, Sofía Pereira, recoge los materiales (cartas y reflexiones) que Jorge fue escribiendo en vida; de esta manera tenemos un diario de un descenso a los infiernos de la droga con paradas en casi todos los centros de rehabilitación existentes.
Comentario: Sofía recoge con maestría las aportaciones de su sobrino consiguiendo enlazar una historia al ritmo que nos han acostumbrado, el lineal. Pero los escritos de Jorge admiten más lecturas, no sólo de atrás hacia adelante. Lo más llamativo de este libro es su canto a la desesperación, su lucha y promesas por cambiar, y la ineficacia del trabajo en un adulto que aún no ha curado las heridas de la infancia y que la droga ha consumido.
Las frases que más me han emocionado son todas aquellas réplicas a un dios, por el que pide, por el que lucha, pero que no le hace caso, y es más, le envía como castigo una religión que no le tolera, sino que le humilla. Es revelador, para entender esto, el leer las cartas a su madre, más intimas aún que su propio diario, en el que la reprocha sus intentos de cambiar su orientación sexual, reproches que le cuestan caro pues aquella figura que le reprime también es a la que más venera.
Un libro dramático, que no conviene leer con la moral baja, pero que consigue provocar curiosidad por la vida de una persona, anónima como cualquiera de nosotros, que además de la maldición de la droga tenía arte en sus venas, que queda plasmada en sus cuadros y en sus hermosas palabras.

¿Por qué os lo recomiendo?
“Las palabras no existen en los sueños. Soñar es una pequeña muerte y los libros son cadáveres de nuestros propios recuerdos” (pág. 45)
“La libertad la inventa uno mismo. Cada uno ha de conquistar la suya propia y olvidar al vecino. Concentrarse en uno mismo, ser sanamente egoísta y romper a trozos el cuadro de estos flamantes anuncios de consumo. La última revolución ha empezado. Las mentes no han sido del todo lavadas, y queda muy poco tiempo ya de vuestro reinado. Quizás un milenio, pero ¿qué es un milenio? Millones de años tiene nuestro planeta. Millones de hombres quieren nuestro planeta, pero el planeta es de sí mismo, y la naturaleza es la única fuerza dominante. No la desafiéis u os destruirá. Dormid tranquilos, 5.000, esta noche; quizás mañana sea vuestro fin” (pág. 124)

Sólo por párrafos como este merece la lectura, pero además es un aviso para todos nosotros, y así nos demos cuenta que mientras viajamos rápido en el camino queda gente en la cuneta a la que no tenemos tiempo de oír; o por lo menos espero que sea eso y no que encima no queramos oír.